Una mañana fría nos esperaba en Alto Hospicio. Contamos esta vez con la grata compañía de Alejandro (el primero de la izquierda), que esperamos nos siga acompañando en los desafíos futuros.
Con el maravilloso fondo de la mayor "toma" del país y atravesando un esplendido
basural salimos rumbo al Cerro
Tarapacá.
El camino
fue recientemente nivelado y está en muy buenas condiciones para las bicicletas, por lo que en los primeros kilómetros apenas nos acaloramos, claro, la mañana estaba fría.
Al fondo, entre la bruma, los faldeos del Cerro
Tarapacá.
Al comenzar a subir, los veteranos decidimos estirar las piernas y permitir que nuestras bicicletas descansaran un poco,
así es que caminamos un rato. Solo Claudio lograba subir montado en su jamelgo, la GT Avalanche 3.0 Disc.
Nos encontramos con .......... que hacía camino entre los cerros en su Yamaha enduro.
Y continuamos subiendo, y subiendo.
Norton, el invencible, no flaqueaba.
Las fuerzas flaqueaban y debimos tomar algunos descansos.
Completamos cerca de 20 Km subiendo hasta este lugar desde donde podíamos ver el mar.
Comenzaron aquí los descensos. Nótese la respiración del camarógrafo. Se evidencia su óptimo estado físico.
Pasado una zona con faenas mineras hay un corto trecho de subidas, las que para algunos eran algo empinadas.
Luego alcanzamos una zona de dunas (que se ven al fondo).
Desde las dunas nos salimos del camino y enfilamos a lo desconocido, al precipicio.
Al fondo, Los Verdes.
Aquí posamos para la última foto antes de entregarnos a la adrenalina del descenso final.
Perdonen lo corto del video. Aquí viene Claudio bajando el primer tramo.
Para los mal pensados, ese abrazo es solo de amistad.
Manuel y Alejandro, luego de múltiples caídas decidieron prevenir la muerte caminando.
Listos para el tramo final de descenso.
Finalmente alcanzamos el plano para llegar a Los Verdes.
En Los Verdes pudimos reponer las energías con unas deliciosas empanadas. Y retornamos a Iquique.
En total fueron 50 Km. aprox.